¿Podrá convencer a Carmen de que le dé una segunda oportunidad al amor antes de que lo sacrifique todo, incluida su propia vida, por una venganza?
A Creon Reykill se le atribuye la transformación de las guerras entre los valdier, curizanos y sarafin en una fuerte alianza, pero la victoria se cobró su precio. Creon ha abandonado toda esperanza de llegar a encontrar a su compañera predestinada bajo la creencia de que su alma es demasiado oscura como para merecerse esa felicidad… hasta que una mujer humana distinta a todas las mujeres que ha conocido es llevada a su mundo y Creon descubre que haría cualquier cosa con tal de hacer desaparecer las sombras que acechan en su mirada, ya que su simple presencia ha traído luz a su vida.
Carmen tiene un destino que cumplir y no puede dejarlo de lado, ni siquiera si eso significa cruzar a solas la galaxia para poner fin a lo que empezó. Creon necesitará recurrir a todas sus habilidades para mantenerse un paso por delante de ella, pero al final todo se reducirá a un único reto. ¿Podrá convencer a Carmen de que le dé una segunda oportunidad al amor antes de que lo sacrifique todo, incluida su propia vida, por una venganza?
La internacionalmente aclamada S.E. Smith presenta una nueva historia llena de acción, aventuras y romance. Rebosante de su humor característico, vívidos paisajes y personajes encantadores, ¡te aseguramos que este libro se convertirá en otro de los favoritos de sus fans!
“¿Qué es?” preguntó Creon en voz baja.
Carmen mantuvo la cabeza gacha y ligeramente ladeada. Había estado tan perdida en la magia de la ducha que ni siquiera se había dado cuenta de que ya no estaba sola. Un escalofrío le recorrió el cuerpo en cuanto el hombre a su espalda la tocó. Una parte de ella quería taparse, y otra sentía curiosidad por saber qué iba a pasar. Su cuerpo pareció cobrar vida de repente. Había pasado tanto tiempo desde que se había sentido viva; solo quería seguir sintiéndolo durante un instante más.
“Un fénix” ―contestó con voz baja y grave.
Creon resiguió la silueta de la preciosa criatura que tenía pintada en la piel. Había visto a otros con imágenes parecidas en el cuerpo, pero ninguna tan hermosa como aquella. Las intrincadas líneas la recorrían desde el hombro hasta la cadera.
La criatura tenía una cabeza delicadamente curvada con pequeñas plumas que le subían por el cuello, y le recordó a la mujer que tenía delante. Los ojos del dibujo reflejaban tristeza, como si hubiese experimentado demasiado dolor y sufrimiento.
La espalda del animal se curvaba en una línea fluida hasta que Creon llegó a las plumas de la cola, que bajaban hasta alcanzar la ligera elevación de las nalgas y rodeaba la cadera. Estaba pintado con unos tonos gloriosos de rojo, rosa y púrpura suaves, y el artista se había tomado su tiempo para hacer que cada pluma fuese única. Estaba claro que, para el artista, aquello había sido un trabajo movido por el amor; era como si la criatura en la espalda de su pareja hubiese capturado parte de su esencia para siempre.